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La responsabilidad de seguir y ser seguido

En conferencia de prensa este mes de abril, el presidente americano Donald Trump habló de tratar el Covid-19 mediante el uso de desinfectante, al día siguiente se anunciaban 100 casos de intoxicación, infirió que estaba siendo sarcástico.

Sarcasmo o no, claramente tuvo impacto en la vida de todo un país y en la salud, ya que se reportaron casos de intoxicación.

A lo largo de la historia de la humanidad hemos sido testigos de personajes y seguidores de todo tipo. Seguimos, aspiramos, queremos creer en algo, en alguien.

Antes lo hacíamos sin internet, hoy lo hacemos en un entorno digital, ¿Qué buscamos? Esta lectura nos debería llevar a dos grandes reflexiones, una sobre comunicación y otra sobre responsabilidad.

COMUNICACIÓN

Hace unos años uno de nuestros ejecutivos hablaba sobre el poder de tener el control remoto del TV, de poder cambiar el canal, de elegir, y los medios tenían a su vez el poder de influenciar a millones de televidentes con diferentes propósitos. A lo largo de los años hemos visto como los contenidos que consumiamos en TV cuando la entrega se enfocaba en valores, se transformó en una avalancha de contenido digital repetido de formatos millonarios para desarrollar negocios rentables, sin pensar en la consecuencia social. 

Colateralmente empezaron a aparecer otras manifestaciones en la internet, pseudo personajes a seguir. Las audiencias se segmentaron como una sociedad atomizada (no diversa), la diversidad es sana, pero una sociedad atomizada en tan marcadas diferencias no es positiva, decanta en miles de personas en diferentes direcciones.

¿Cómo impactó esto en el mundo empresarial?

Sin duda en nuestro país existen empresas y personas influyentes responsables en el proceso de comunicar, pero en su mayoría se han desconectado de la aspiración de influir positivamente en la sociedad, finalmente concentrados en intereses o estrategias muy básicas.

Hace poco veíamos en una dinámica de trabajo diferentes spots empresariales, consumo, entretenimiento, educación, banca, entre otros. El patrón claramente era lo que funcionaba hoy, hablar de lo "trendy", lo que en este momento las personas podían conectar, pero no conectaba con el fondo. Después analizamos casos reales en estos sectores y vimos como la necesidad ha superado a la aspiración, creando un peligroso conformismo en el consumidor.

Hoy se habla de "prosumer"(consumidor+insights), pero aún estamos lejos de eso en el mainstream. La economía nacional, así como la elección de nuestros gobernantes, la lidera una porción muy grande de una sociedad a la que se le atiende con un nivel de calidad que transforma esperanza en resignación.

¿Por qué no estan alineados los valores y se hacen coherentes con la comunicación?

Existe una transformación, no la digital, es una transformación más personal que va desde la aspiración de ser, como cuando nace una idea dentro de ti y te planteas cambiar el mundo y empiezas a trabajar en ella de forma independiente, o para una compañía a la que te uniste. Elegiste por ejemplo ser una compañía de transporte porque querías unir a las personas a lo largo de un camino, o viste que esa industria era un nicho millonario, finalmente elegiste, y empezaste muy bien, creciste mucho en el camino, pero en el proceso empezaste a perder el foco en las personas y te convertiste en una máquina que solo emitia tickets y cumplia regulaciones, te desconectaste de alguna forma de perseguir los valores más relevantes, esos que capturan la fidelidad de la gente. No hay comunicación más clara que esa para las personas, pero como estas necesitan de ese servicio o producto van a seguir consumiendolo buscando la opción más económica.

Ya no es una experiencia, es una transacción, multiplícalo por millones de personas en diferentes industrias.

¿Qué estamos creando?

Los empresarios y personas somos responsables también del rumbo de la sociedad, nuestra responsabilidad engloba no solo entregar o servir, si no de comunicar y hacerlo bien en nuestro segmento o campo de acción a nuestros clientes, socios y personal. ¿Se imaginan la enorme responsabilidad de cambiar positivamente la forma de percibir todo desde nuestra posición?

Comunicamos a cada minuto, hagámoslo bien.

RESPONSABILIDAD

En el contexto digital hoy un follow o un like se han convertido en una transacción que nos describe. Existen diferentes tipos de likes, eso es lo que más nos llama la atención, vemos ese like por defecto, que se hace sin analizar el post, quizá porque confías en la marca o la persona que lo creó o por que te pareció "cool" darle like en una primera impresión.

Hace un tiempo vimos como una empresa peruana reconocida lanzó un sitio web renovado, el post de esta compañía tuvo muchos comentarios de forma inmediata, estos eran de felicitaciones diversas. Cuando quisimos validar el sitio nos dimos cuenta de que este no funcionaba en Safari (Navegador web) y tenia múltiples fallas de seguridad. Estas obviamente no eran visibles por el público, pero sin duda las otras fallas si lo eran, entonces nos preguntamos si estos likes eran responsables, si las personas habían tenido el tiempo de ver a que le daban like, por qué comentaban con tanto entusiasmo la transformación digital de esta compañía sin ver el sitio, ¿seria exceso de confianza en la marca?

Lo mismo sucede con un líder de opinión o alguién con influencia, son personas con un nivel de responsabilidad/compromiso con la audiencia y la sociedad, nos brindan inspiración y nos motivan a seguirlos porque conectan con nuestros intereses y aspiraciones profesionales o personales, nos brindan también perspectivas propias que podemos adoptar para bien o para mal.

¿Qué buscamos?

Estamos en un momento en donde nos es más sencillo seguir y opinar, tenemos acceso multicanal, pero vamos a enfocarnos en la búsqueda y hallazgo del valor.

Isaac Asimov decía que con la internet cada humano tendría acceso a obtener información realmente de interés. En este proceso, así como el consumo tenemos la misión como consumidores de buscar el mejor contenido para entender, interiorizar, reír, o llorar en una lectura que nos haga más sensibles y nos lleve a alguna reflexión personal.

Nuestra responsabilidad hoy es más grande, la sociedad necesita transformarse y no por etapas, sino de forma permanente. Tenemos los insumos y las experiencias, sin duda nos hace falta crear mejores generaciones con un sistema educativo sólido que construya mejores bases de discernimiento, pensamiento crítico y autosuficiencia, pero hoy seguimos teniendo el control remoto y ese poder conlleva una gran responsabilidad para los que creamos contenido y nuestra audiencia.